martes, 20 de mayo de 2014

Volviendo a empezar de nuevo

Hoy hace justo un mes en el que me percaté de que algo no iba del todo bien, y que esa molestia en el tibial, a la que en principio no le había dado mayor importancia, no sólo era una molestia, sino algo más grave.

Un mes que no ha sido nada fácil, puesto que para l@s que ya hayáis pasado alguna vez por algo parecido, sabéis de sobra la impotencia que las lesiones causan en las personas que las padecen. No sé si será generalizado para la práctica de cualquier deporte, pero la fisio que me ha estado tratando estas semanas, me ha dicho que la mayoría de corredores somos bastante impacientes, y que, a veces, ésa es la causa principal de que curar nuestras propias lesiones se demore más de lo que sería habitual en otra persona, puesto que llevamos fatal eso de dejar de correr (aunque sólo sea por unos días) y salimos a probarnos antes de tiempo, con lo que agravamos la lesión y eso conlleva una ralentización en el proceso de recuperación de la misma.

Yo, que siempre me he considerado una persona nerviosa, y más bien con poca paciencia, creo que esta experiencia ha servido para demostrarme a mi misma que, si se quiere, se puede. Parar de correr durante ocho días, no fue para mí nada fácil, aunque creo que lo peor fueron las dos semanas posteriores en las que, saliendo a trotar, por suave que fuera, la molestia no desaparecía por completo. Había días en los que, si bien durante el entrenamiento no notaba nada, era llegar a casa y notarme algo ahí. Otros días me pasaba a intervalos durante el entrenamiento: a veces molestaba al principio, otras al final, otras a la mitad, lo dicho, para mi era un auténtico suplicio salir a correr, puesto que me pasaba los treinta o cuarenta minutos que duraba el entrenamiento pendiente de mi pierna derecha de rodilla para abajo, y así, lo que debía ser una forma de despejarme y de disfrutar un rato al día, se convertía en "sufrimiento" y eso no podía ser para nada bueno. Hasta que un día decidí plantarme: Saldría a correr sin estar pendiente de mi pierna derecha, total, lo estuviera o no, si la molestia tenía que seguir allí, allí seguiría, pensara o no pensara yo en ella. 

En mi última visita a la fisio, el 6 de Mayo, me dijo que ya podía empezar a correr normalmente, que las molestias al principio serían normales, y que tratase de no obsesionarme con ellas.
Pues bien, a día de hoy y justo dos semanas después de aquello, puedo decir que el de hoy ha sido mi séptimo entrenamiento sin molestias, que ya aguanto más de una hora corriendo suave y que incluso he podido correr algún kilómetro a ritmo de umbral, sin que el tibial se queje lo más mínimo, vamos con cero molestias. Aún no me lo creo. He pasado de salir a entrenar preocupada por si notaba algo o no, a salir a disfrutar corriendo otra vez. Ahora me centro mucho en mejorar mi zancada, dado que estoy casi segura de que ésa fue una de las causas principales de mi lesión.
Soy consciente de que esto no significa que esté recuperada al cien por cien, con lo que aún debo salir con precaución y no hacer ninguna "burrada" que podría suponerme dar un paso hacia atrás. También tengo claro que estos días de parón han hecho que mis ritmos de entrenamiento se resientan bastante, aunque esto es lo que menos me preocupa ahora, puesto que con el tiempo y el entrenamiento adecuado yo estoy segura de que volveré a recuperar el estado de forma que tenía antes de lesionarme. Ahora lo importante es que por fin puedo correr sin pensar todo el tiempo en el tibial, que vuelvo a disfrutar entrenando y todo lo positivo que la lesión me ha dejado; parece mentira, pero hasta de las malas experiencias se sacan cosas buenas. 

La tendinitis me ha enseñado que las lesiones de este tipo no aparecen de la noche a la mañana, que nos van mandando señales que nos indican que algo no va bien, y que cuánto antes pongamos remedio a las mismas, menos tardaremos en volver a la normalidad. Las lesiones no se curan por arte de magia. La mayoría de las veces pasan por un parón forzoso, o, al menos, por una reducción considerable del volumen y de la intensidad de entrenamiento. Todavía no conozco a nadie que se haya curado de una lesión haciendo series, ni creo que lo conozca jamás, puesto que eso es imposible.

La clave de todo está en saber parar cuando notemos que algo no va bien, por duro y difícil que esto nos resulte. Hay un dicho popular que dice que "una retirada a tiempo es una victoria", y, en mi caso, creo que estoy muy cerca de lograrlo. El primer asalto lo perdí, pero los restantes los he ganado todos. Es éste el final de mi batalla???. En unos días tendré la respuesta a mi pregunta...

8 comentarios:

  1. Hola de nuevo July, me alegro que el fantasma de la lesión te haya dejado en paz.
    Espero que no me tomes manía July, se trata de tu posible forma de correr, viendo la foto que tienes en tu cuenta de google, aprecio un giro hacia el exterior de tu rodilla izquierda, quizás provocado por una pisada demasiada pronadora, quiero decir que posiblemente apoyes con la zona interior de tu pie y con la punta dirigida hacia la exterior del eje del mismo, desconozco si también lo haces con tu pierna izquierda, no sé si es producto de un efecto óptico por el ángulo de la foto.
    Bueno…, tampoco quiero extenderme más, ya que podría estar equivocado, tan sólo era una apreciación que no me parecía dejar pasar por alto.

    Lo que si es cierto, es la seguridad que nos reporta el sentirnos recuperado :-)

    ResponderEliminar
  2. Hola Jose Manuel!!!.

    Pero por qué iba a tomarte manía...???. Al contrario, pese a que soy mujer y la mala leche la traigo de serie, como los coches, jejeje, siempre me he considerado una persona que acepta todas las críticas como constructivas. Y, en serio, me alegro mucho de que me lo hayas dicho, porque ahora me doy cuenta de que no era una obsesión mía. Soy muy consciente de que tengo una zancada pésima, y seguramente, como bien dices sea hasta hiperpronadora. Es algo que en los rodajes intento corregir, pero que en carrera, y más como en el caso de la foto, cuando ya llevo 18 kilómetros, y con las piernas cansadas, no puedo evitarlo.

    Lo cierto es que sé que debo mejorar mucho este aspecto, porque estoy convencida de que es eso posiblemente lo que me haya causado la lesión, así que. a partir de ahora me centraré en hacerlo, para evitar volver a recaer.
    Mil gracias por tu consejo y que sepas que para mi son de gran utilidad. Piensa que para alguien como yo, que soy prácticamente una novata, toda ayuda es poca.

    Gracias por comentar!!!.

    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si que se puede corregir este tipo de fallos, lo que pasa es que cuando te iniciaste a correr te veías cómoda así y ya lo has hecho tuyo, al igual que si tienes una habilidad aprendida de comer con tu mano buena y te ponen la cuchara en la mano contraria, se trata de educar al cerebro para aprender el movimiento de modo automático.

      En primer lugar, la imagen la tenemos visualizar en nuestra cabeza, la posición de la rodilla y nuestro pie apuntando hacia el frente, en la dirección de avance, con la punta del pié nunca apuntando hacia abajo, sin no más bien hacia el frente-arriba, de esta manera se encuentra preparado para el recibir el apoyo y el posterior avance, de este modo, la pisada es más reactiva y perdemos menos tiempo en el apoyo-despegue.
      En segundo lugar hacer los movimientos con avance pero andando (sin correr), este debe ser el primer paso, reeducar el gesto, como te dije en un anterior comentario, cuando lo hagas, procura que tu cadera quede en el punto más alto, me refiero sin sacar el culete hacia atrás, eso se llama correr sentado, un gesto que resta movilidad a nuestra cadera cuando corremos, además de crear tensión en nuestra zona lumbar.

      Si vas prestando atención a tu forma de correr, poco a poco se irá automatizando y saldrá casi sin darte cuenta, mientras tanto hacerlo consciente para que aprenda el subconsciente.

      Te muestro un video donde puedes apreciar los puntos básicos, creo que te será útil.

      https://www.youtube.com/watch?v=_RlSpiR4reE

      Eliminar
    2. Por supuesto que sí Jose Manuel, de hecho ése será ahora el principal objetivo, para conseguir mejorar mi zancada y evitar recaídas en la lesión o futuras lesiones.
      Supongo que, al igual que todo, al principio costará, pero con el tiempo me saldrá sin darme cuenta.
      Muchas gracias por el enlace, seguro que me es de gran utilidad!!!.

      Eliminar
  3. Me alegro de que vayas mejor, July.

    Parar a tiempo es lo más importante. El problema de no hacerlo a tiempo suele estar en cuando tienes un objetivo cercano y en ese momento no puedes parar y entonces se agrava la cosa. Como ese no ha sido el caso, has hecho muy bien en pararte y recuperar.

    Aún así cuidaté y a seguir adelante. Espero que ya hayas ganado la batalla ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Javi!!!.

      Lo más importante es saber parar a tiempo. Como bien dices, creo que en mi caso ayudó bastante el no tener objetivos importantes a corto plazo. Así que lo que pudo haberse agravado más aún, al final no ha sido tan malo como pensaba. Mejor así, que haber seguido forzando y que la recuperación hubiese sido aún más lenta.

      Ahora mi prioridad es terminar de curarme del todo y cuidarme todo lo que pueda para tratar de evitar una recaída. Yo también espero haberle ganado la batalla a la tendinitis, pero para saberlo aún toca esperar un tiempo más.

      Saludos y gracias por comentar!!!

      ;-)

      Eliminar
  4. Yo nunca he pasado por nada parecido... xD... Lo que sí te diré es que no será la última molestia-lesión que tendrás como corredora, así que disfruta al máximo de los momentos en los que no tengas ninguna, como ahora. Se lesionan atletas de élite con zancadas megaeficientes y nosotros los populares no nos vamos a lesionar?? Ni que fuéramos superhumanos...

    Tranquila que seguro no harás ninguna "burrada"... Ya me encargo yo de tirar de la cuerda al más mínimo "rebuzno"... jejeje... :-P

    ResponderEliminar
  5. En serio no has pasado por nada parecido...???... :-P No me lo creo Josep, si todas tus lesiones-molestias las he "sufrido" yo también, para que veas lo que te aprecio... XD
    La verdad es que llevas razón, mejor disfrutar de los momentos en los que me encuentre bien a nivel muscular, porque estoy segura de que ésta sólo ha sido la primera de muchas. Es lo que tiene cambiar el sofá por el asfalto. Pero como es algo que hacemos porque queremos, no nos podemos quejar...

    Estoy tan tranquila, que sé que gracias a ti no cometeré ninguna "burrada". De hecho sabes bien que sin tu ayuda este caballo loco se habría desbocado ya hace bastante tiempo, jejeje...Así que al más mínimo intento de rebeldía, ya sabes, tira de la cuerda que obedeceré sin rechistar....

    ;-)

    ResponderEliminar